Desde noviembre de 2005 a mayo de 2006 los pacientes se operaban en Hospitales de la República de Cuba, dos oftalmólogos argentinos seleccionaban a los pacientes de las provincias de Jujuy y Buenos Aires, las personas diagnosticadas viajaban a Cuba y se operaban gratuitamente, la Fundación garantizaba el pre y post operatorio y el Ministerio de Salud de Cuba garantizaba los pasajes aéreos, la estadía y alimentación en Cuba, así como el tratamiento, la cirugía y la medicación necesaria, con esta metodología se operaron 626 argentinos entre ellos más de 80 niños, las patologías atendidas eran Cataratas, Ptosis Palpebral, Perigium, Estrabismo, Miopía, y Retinosis Pigmentaria. Esta etapa presentaba grandes fortalezas, como contar con toda la red de hospitales públicos de Cuba, hoteles, trabajadores sociales atendiendo a cada paciente, pero también presentaba algunas dificultades, como era el costo de los boletos aéreos y la complejidad de documentar con pasaportes a personas que jamás habían salido de sus pueblos de orígenes.
Estas dificultades combinadas hicieron que a partir del triunfo Presidente Evo Morales triunfó el Estado Plurinacional de Bolivia que llevo a su país a sumarse a los acuerdos del ALBA, le pidiéramos la posibilidad de abrir las fronteras del país para que se operaran argentinos en alguno de los centros oftalmológicos que se instalarían en el marco de estos acuerdos. (Ver Operación Milagro en Bolivia.)